que su acción tenga un elemento educativo. Lo que han de aprender es a no blasfemar. Lo que esto significa no está del todo claro; sin embargo en el versículo 13 Pablo utiliza el sustantivo «blasfemo», para hablar de sí mismo antes de su conversión, y en 6:4 alude a las «blasfemias» (la NIV traduce, «lenguaje malicioso») como uno de los resultados de la «malsana avidez por las controversias» de los falsos maestros. Es probablemente que sea esto último, el rechazo consciente de la Gracia de Dios en
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